La ablación, terrorífico fenomenos cultural contra las mujeres, continúa aún hoy dia practicándose de manera clandestina.
¿En qué consiste la ablación femenina?
La mutilación genital femenina (MGF) o ablación, consiste en la extirpación de los órganos genitales externos de la mujer cuando ésta aún es una niña. Esta atroz operación se lleva a cabo, en el mejor de los casos, a través de parteras que cuchilla en mano proceden con tal atentado. Económicamente muy rentable a la vez que bien valorado, estas mujeres no se dejan conmover por los gritos de las niñas. Muy profesionales, se consideran médicos realizando un buen trabajo en el que no ha lugar a los sentimientos.
Son diversas las modalidades utilizadas para perpetuar el delito, si bien, se advierte que lo relatado a continuación estremece al más espartano. A saber son tres las maneras de mutilación genital femenina:
La clitoridectomía, o amputación del prepucio del clítoris, pudiendo extirparse este de manera parcial o total.
La extirpación parcial o total del clítoris acompañado de la de los labios menores.
La infibulación o circuncisión faraónica: en ella se amputa el clítoris, los labios menores y mayores, continuando la operación con el cosido. Este puede realizarse con alambre, hilo de pescar o pasta casera y únicamente se deja un pequeño orificio para la menstruación. En la mayoría de los casos esto no será lo peor, dado que, a estas niñas se les practicará una vez convenientemente casadas la apertura de dicho cosido.
Estas prácticas, si bien marcarán de manera irreparable la vida de estas niñas, les ocasionará consecuencias físicas perpetuas, que irán desde infecciones a dolores menstruales, infertilidad, pasando por un infierno en sus partos, siempre que en el mejor de los casos, sobrevivan a la operación.
Orígenes de la ablación o mutilación genital femenina
El Dr. D. Sylla Abdoulaye, sitúa el origen de esta práctica, dentro del continente africano, en el Imperio Egipcio. El origen emana de una corriente filosófica que identificaba al universo con un fluido estático, que contenía todas las realidades futuras, denominada “Noum”. Dentro de este, el “Atoum”, era su primera manifestación vital, del cual procedían todos los seres humanos, hombres y mujeres. No obstante la naturaleza andrógina de este ente, desencadenaba la androginidad divina de unos y otros. La práctica de la ablación y la circuncisión en los niños, resultaba para las poblaciones del Nilo, la manera de orientar sexualmente a los jóvenes recién salidos de la pubertad. Con el paso del tiempo, la memoria de esta realidad filosófica se perdió, y de manera errónea algunos consideran esta práctica como un legado del Islam.
Mama Samateh, gambiana, en su más tierna infancia sufrió las consecuencias de la ablación .Actualmente preside la Asociación de Mujeres Anti-Mutilación (AMAM), para esta activista incansable, "Se mutila a las mujeres en nombre de la religión y de la cultura, sin embargo no existe ningún versículo del Corán que explicite la obligación de esta agresión física contra la mujer. El problema es que a menudo las mujeres no saben leery por tanto no tienen capacidad de defenderse".
El doctor D. Sylla expone en algunos de sus escritos, a los que bien podemos acceder a través de cualquier buscador de Internet, de manera casi tan atroz y estúpida como la práctica, la justificación de la misma, así como lo inadecuado de su prohibición. Nos regala frases del tipo: ¿Qué entendemos por barbarie? ¿En qué la excisión puede ser calificada de práctica bárbara? o “Claro que la excisión no es un acto civilizado, si se entiende por civilizado lo que no pertenece a la civilización europea" . "La opción por la penalización en este asunto es torpe e inconsecuente a la vez. Es torpe porque es suscitada desde el exterior, sin ningún tipo de reflexión, de debate en el seno de la sociedad a la que va dirigida. Este método demuestra el desprecio en el cual ‘la élite’ dirigente somete al pueblo y su cultura. No es necesario recordar aquí un sondeo publicado en e lperiódico Le Jour, un mes antes de la aprobación de la ley por la Asamblea Nacional de Costa de Marfil, y en el cual, sobre un total de diez mujeres procedentes de sociedades que practican la ablación del clítoris, nueve de ellas se oponen a la penalización. Pues el legislador no escucha para nada estas voces. Políticamente eso se llama carecer de lucidez!”
Simplemente…no hay palabras.
La explicación egipcia trata de dar un origen filosófico basado en el orden natural del cosmos, a lo que a todas vistas constituye un hecho delictivo, cruel y sanguinario contra las mujeres. Otras explicaciones más populares, ven el sentido de esta práctica en la necesidad de evitar la promiscuidad de la mujer, asegurándose así la virginidad de éstas en sus concertados matrimonios. Quizá esta última refleje de manera más fehaciente, lo que lleva a un partera a mutilar con una cuchilla y bajo mucho dolor la feminidad de una niña.En muchas ocasiones a la postre convencidas por sus madres, de que es lo más adecuado para ellas.
Waris Dirie, la flor del desierto.
Sería Waris Dirie, supermodelo somalí, quien hiciera llegar al público en general la atrocidad de la ablación. Su vivencia personal, relatada en el cinematografiado libro “Flor del desierto”, abrió los ojos a miles de personas ciegas ante este atentado contra la vida de las mujeres.
Esta activista defensora de los derechos de la mujer, narró al mundo, la vergüenza de esta práctica, el dolor de las niñas que se ven sometidas a ello, así como la necesidad de conseguir su prohibición absoluta. Embajadora de la ONU, daría luz a la “Fundación Waris Dirie” (www.desertflowerfoundation.org), en la que se recogen los último hitos y noticias acerca de esta problemática, así como los fines de esta fundación.
Si bien, para la mayoría de los humanos, lo relatado constituye un hecho casi indigno de la condición humana, e incluso ajeno a nuestra realidad, amanecemos en España, con la noticia de las niñas mallorquinas, victimas de ablación, en uno de sus viajes a su país de origen. De ello tan solo hace un par de días. Quizá sea hora de no dejar en el olvido estas realidades y plantar cara de manera activa a esta problemática. Esta es mi manera, cada uno debería elegir la suya.
¿En qué consiste la ablación femenina?
La mutilación genital femenina (MGF) o ablación, consiste en la extirpación de los órganos genitales externos de la mujer cuando ésta aún es una niña. Esta atroz operación se lleva a cabo, en el mejor de los casos, a través de parteras que cuchilla en mano proceden con tal atentado. Económicamente muy rentable a la vez que bien valorado, estas mujeres no se dejan conmover por los gritos de las niñas. Muy profesionales, se consideran médicos realizando un buen trabajo en el que no ha lugar a los sentimientos.
Son diversas las modalidades utilizadas para perpetuar el delito, si bien, se advierte que lo relatado a continuación estremece al más espartano. A saber son tres las maneras de mutilación genital femenina:
La clitoridectomía, o amputación del prepucio del clítoris, pudiendo extirparse este de manera parcial o total.
La extirpación parcial o total del clítoris acompañado de la de los labios menores.
La infibulación o circuncisión faraónica: en ella se amputa el clítoris, los labios menores y mayores, continuando la operación con el cosido. Este puede realizarse con alambre, hilo de pescar o pasta casera y únicamente se deja un pequeño orificio para la menstruación. En la mayoría de los casos esto no será lo peor, dado que, a estas niñas se les practicará una vez convenientemente casadas la apertura de dicho cosido.
Estas prácticas, si bien marcarán de manera irreparable la vida de estas niñas, les ocasionará consecuencias físicas perpetuas, que irán desde infecciones a dolores menstruales, infertilidad, pasando por un infierno en sus partos, siempre que en el mejor de los casos, sobrevivan a la operación.
Orígenes de la ablación o mutilación genital femenina
El Dr. D. Sylla Abdoulaye, sitúa el origen de esta práctica, dentro del continente africano, en el Imperio Egipcio. El origen emana de una corriente filosófica que identificaba al universo con un fluido estático, que contenía todas las realidades futuras, denominada “Noum”. Dentro de este, el “Atoum”, era su primera manifestación vital, del cual procedían todos los seres humanos, hombres y mujeres. No obstante la naturaleza andrógina de este ente, desencadenaba la androginidad divina de unos y otros. La práctica de la ablación y la circuncisión en los niños, resultaba para las poblaciones del Nilo, la manera de orientar sexualmente a los jóvenes recién salidos de la pubertad. Con el paso del tiempo, la memoria de esta realidad filosófica se perdió, y de manera errónea algunos consideran esta práctica como un legado del Islam.
Mama Samateh, gambiana, en su más tierna infancia sufrió las consecuencias de la ablación .Actualmente preside la Asociación de Mujeres Anti-Mutilación (AMAM), para esta activista incansable, "Se mutila a las mujeres en nombre de la religión y de la cultura, sin embargo no existe ningún versículo del Corán que explicite la obligación de esta agresión física contra la mujer. El problema es que a menudo las mujeres no saben leery por tanto no tienen capacidad de defenderse".
El doctor D. Sylla expone en algunos de sus escritos, a los que bien podemos acceder a través de cualquier buscador de Internet, de manera casi tan atroz y estúpida como la práctica, la justificación de la misma, así como lo inadecuado de su prohibición. Nos regala frases del tipo: ¿Qué entendemos por barbarie? ¿En qué la excisión puede ser calificada de práctica bárbara? o “Claro que la excisión no es un acto civilizado, si se entiende por civilizado lo que no pertenece a la civilización europea" . "La opción por la penalización en este asunto es torpe e inconsecuente a la vez. Es torpe porque es suscitada desde el exterior, sin ningún tipo de reflexión, de debate en el seno de la sociedad a la que va dirigida. Este método demuestra el desprecio en el cual ‘la élite’ dirigente somete al pueblo y su cultura. No es necesario recordar aquí un sondeo publicado en e lperiódico Le Jour, un mes antes de la aprobación de la ley por la Asamblea Nacional de Costa de Marfil, y en el cual, sobre un total de diez mujeres procedentes de sociedades que practican la ablación del clítoris, nueve de ellas se oponen a la penalización. Pues el legislador no escucha para nada estas voces. Políticamente eso se llama carecer de lucidez!”
Simplemente…no hay palabras.
La explicación egipcia trata de dar un origen filosófico basado en el orden natural del cosmos, a lo que a todas vistas constituye un hecho delictivo, cruel y sanguinario contra las mujeres. Otras explicaciones más populares, ven el sentido de esta práctica en la necesidad de evitar la promiscuidad de la mujer, asegurándose así la virginidad de éstas en sus concertados matrimonios. Quizá esta última refleje de manera más fehaciente, lo que lleva a un partera a mutilar con una cuchilla y bajo mucho dolor la feminidad de una niña.En muchas ocasiones a la postre convencidas por sus madres, de que es lo más adecuado para ellas.
Waris Dirie, la flor del desierto.
Sería Waris Dirie, supermodelo somalí, quien hiciera llegar al público en general la atrocidad de la ablación. Su vivencia personal, relatada en el cinematografiado libro “Flor del desierto”, abrió los ojos a miles de personas ciegas ante este atentado contra la vida de las mujeres.
Esta activista defensora de los derechos de la mujer, narró al mundo, la vergüenza de esta práctica, el dolor de las niñas que se ven sometidas a ello, así como la necesidad de conseguir su prohibición absoluta. Embajadora de la ONU, daría luz a la “Fundación Waris Dirie” (www.desertflowerfoundation.org), en la que se recogen los último hitos y noticias acerca de esta problemática, así como los fines de esta fundación.
Si bien, para la mayoría de los humanos, lo relatado constituye un hecho casi indigno de la condición humana, e incluso ajeno a nuestra realidad, amanecemos en España, con la noticia de las niñas mallorquinas, victimas de ablación, en uno de sus viajes a su país de origen. De ello tan solo hace un par de días. Quizá sea hora de no dejar en el olvido estas realidades y plantar cara de manera activa a esta problemática. Esta es mi manera, cada uno debería elegir la suya.
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